Obesos y desnutridos: Los hijos de la televisión

Los  hijos de la televisión, que somos inmigrantes digitales, trajimos al mundo digital con nosotros la máxima de que ver es lo mismo que comprender*.

Lo aprendimos con los informativos de noticias de 30 segundos que nos prometían que con ponernos delante de la televisión media hora al día estaríamos informados. Vinimos a internet buscando un futuro mejor, pero nuestras mentes tenían instaladas las aplicaciones que nos descargamos para poder ver la tele. La televisión que  es  fue un medio hegemónico basaba su poder de persuasión en la capacidad de mostrar el acontecimiento en directo y real* (llamamos real a su alta capacidad de verosimilitud en la representación del hecho en imágenes). Comprender el porqué, el cómo, el cuándo y quién pasó a estar en un segundo plano. En primer plano la noticia, a poder ser sin el periodista. Ignacio Ramonet lo explicó en “Cómo nos venden la moto” (1995):

Informarse es mostrar la historia en marcha, o más concretamente, hacernos asistir en directo al acontecimiento”.

Internet prometió ser un medio donde el individuo tendría libertad y la información sería más más imparcial. Nos prometió liberarnos de las cadenas de la televisión. Nos prometió que volveríamos a usar el razonamiento para comprender y no los ojos. Por fín seríamos autónomos para entender el qué, el cómo, el cuándo de un contecimiento. Es más, decidiríamos sobre qué tema autoinformarnos y con qué profundidad. Internet dijo “disparen a los medios tradicionales de información”. Y nos los cargamos a todos con fanatismo. El periodismo sumó una más a sus crisis en activo.

Vencimos al gatekeeper. En internet no sufririamos la influencia del intermediario como filtro de las noticias y seríamos nosotros los que hiciéramos esa criba. Se ha instaurado la idea de que si uno selecciona los contenidos que consume, esta consumiendo información “libre” (como un sinónimo de la calidad en la información). Ignorando que aunque los profesionales de la información pudieran ser influenciables e interesados en ocasiones, eran eso, profesionales. Que con unas condiciones laborales razonables y unos tiempos de producción sensatos dentro de un marco limitado de libertad de expresión producían noticias con criterio (criterios de noticiabilidad).

El ritmo de producción que estamos imponiendo desde internet a la información es en ocasiones demasiado rápido. Si en la cocina de un restaurante imponemos unos ritmos muy rápidos y bajos precios, el producto final solo puede ser fast food. Si hay al periodismo le imponemos ritmos muy rápidos de producción a bajo precio, el producto final solo puede ser fast news. Creo que todos entendemos que si bien la ingesta comida rápida sirve para dejar de tener hambre, no aporta apenas nutrientes.

En mi opinión se sigue produciendo un fenómeno de sobreinformación y desinformación*, este fenómeno no ha caído con la “caída” de la televisión. Los individuos son ahora como una persona obesa y desnutrida. Incapaces de identificar dónde están los alimentos sanos, introducimos en nuestro organismo demasiadas toxinas. Nuestra salud se resiente, es decir, la salud de nuestro pensamiento crítico. Somos como esa persona obesa incapaz de subir unas escaleras sin fatigarse. Pensar se ha vuelto una tarea agotadora. Esto no es muy distinto a cuando vivíamos en el país de la televisión, solo que ahora no sabemos cómo culpar a internet de nuestros males. Al fin y al cabo “el medio es el mensaje”* y esto no es más que una opinión en un blog. No seré yo la que diga que internet es el malo de la película.

ozu-buenos-dias

*Imagen de la película “Ohayo” de Ozu. (Si aún no la has visto puedes verla aquí )

Referencias y anexos

*Ignacio Ramonet. Principalmente su contribución en “Cómo nos venden la moto”.

*Gatekeeper= teoría de la comunicación que indica que el proceso de la información es determinante.  Como yo interpreto esta teoría: Existe una figura de intermediario determinante. Ese intermediario o filtro decide qué información debe publicarse y cuál no. De esta forma el “editor” es el que controla o ejerce su influencia sobre un grupo al decidir qué es información y qué no.

*”El medio es el mensaje” es una frase de Marshall MacLuhan. Como yo interpreto esta teoría: El medio es una extensión del cuerpo humano (el coche es una extensión tecnológica de nuestros pies). El mensaje no puede limitarse al contenido. El medio es una de las características más determinantes del significado de un mensaje, no un mero canal para trasladar el significante.

 

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Irene Santos Escrito por:

Analista feliz. En ocasiones veo datalayers en Rastreator.com. Creo contenido sin ninguna pretensión más allá que seguir aprendiendo. Tengo a Segovia en el corazón y a Madrid en la cabeza

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