Making Data

ONE

The Director:

The Best Job in the World

Remueves tu café de manera mecánica y miras como la cucharilla crea pequeñas olas dentro de un vaso de cartón. Has dormido regular bajo. Anoche tenías la impaciencia y el nerviosismo propio de una niña la noche antes del primer día de colegio.

A la oficina van llegando tus compañeros, libres de esa presión que tú sientes. Van uno a uno ocupando su sitio, saludándose y contestando con el piloto automático a los primeros correos de la mañana.

Tú repasas por enésima vez el esquema que te gustaría que tuviera tu exposición e intentas anticiparte las dudas que surgirán. Las vas contestando mentalmente.

Solo era cuestión de tiempo que llegara la hora de la reunión, te diriges a la sala, te sientas y vas esperando a que lleguen tus compañeros. Algunos arrebañan los minutos de cortesía ocupados en sus propias tareas, subrayando la idea de que para ellos esta reunión es un mero trámite.

¿Cómo saber cuál es el compañero que te preguntará todo lo que explicaste en esa reunión? Adivina, tiene barba, no lleva sombrero y usa gafas.

Notas esa falta de importancia en parte de tu audiencia y notas que no encuentras una postura cómoda ocupando ese espacio. La impostora que habita en ti habla clara-mente “esto que vas a presentar lo has hecho tú, entonces, no será ni tan difícil, ni tan importante”. Al mismo tiempo que piensas esto, notas que se te seca la boca antes de hablar y sientes en ese contraste cierto sentimiento de ridículo. Te sientes ridícula por haber dormido mal, ridícula por estar nerviosa y también notas cierto alivio. El alivio de que eso que te pesa, por lo visto, no es tan importante.

Entonces comienzas a hablar y expones tu Plan de Analítica Digital (ideal total). Esa estrategia de datos que condicionará la arquitectura de la información que almacenarás en Google Analytics. Ningún dato será medido al azar y has estado mucho tiempo planificando esto. Con un ímpetu que no te crees ni tu y el salero castellano que te caracteriza concluyes la reunión con un “Vamos a crear datos, señores”.

Sidney Lumet en su libro Making Movies narra un primer día de rodaje desde el punto de vista del director. Leyéndolo me sentí muy reflejada, en plan…

“Sidney Lumet es tan yo”. Irene Santos. Puede que este artículo lo haya escrito simplemente por tener esa cita con él, pero es que…

Me parece divertido hacer una adaptación de ese capítulo al mundillo analítico. Después de intentar homologar el primer día de rodaje de una película con el primer día de un proyecto de analítica web me gustaría señalar otros paralelismos.

  • What is this movie about? 

Sidney cuenta que para él lo más determinante es de qué trata la película. Siempre tiene en mente eso y eso determina qué escenas rueda y cómo las rueda. Todo obedece a la máxima de representar el sentido de la historia. 

Creo que todo analisto que se precie decide qué medir, y cómo medirlo teniendo siempre en la mente de qué va ese negocio digital. Cuando tienes claro eso, es fácil discriminar cuando un dato es superficial o necesario, y qué métrica o dimensiones deben encarnarlo.

  • I’ve never believed it was a Film of Sidney Lumet 

El director de “Piel de serpiente” no se siente autor de sus películas porque entiende que hay muchas partes implicadas que tienen su propia autoría. A saber, el guionista, el director de fotografía, los actores, el director de producción…

Los datos que manejamos los analistas son también datos colectivos. Nosotros los dirigimos y montamos la versión final de la historia pero hay verdaderos autores dentro de esta autoría, los usuarios, las campañas de marketing, los desarrolladores, los diseñadores…Muchas veces los datos no están bien medidos o no son buenos, y no será un motivo para disparar al analisto. Otras veces, los datos están bien medidos o son buenos a pesar de nosotros.

  • So how independent am I? 

Lumet se pregunta cómo de independiente es él. Admite que depende de su equipo y su equipo depende de él. ¿Dónde queda la jerarquía cuando hay una interdependencia? Qué más da que dependas de los de abajo, qué dependas de los de arriba. También admite que las películas deben de ser financiadas y de ser rentables. ¿Los límites del proyecto? ¿Te suenan? Lumet no protesta, al contrario, dice que esos límites agudizan el ingenio para eficientar el tiempo de rodaje. Bueno, nadie es perfecto. 

Yo también siento que los datos que quiero crear, la historia de datos que quiero construir está enmarcada por mis limitaciones profesionales, la prioridad del proyecto, la diligencia de otros de ejecutar las tareas que necesito y de los dineros. Sea dinero en forma de coste de herramientas, de horas de trabajo propias y ajenas. Y al igual que él siento que lo costoso que sea un dato debe estar por debajo del valor que aporte al negocio tenerlo. Entonces como él, admito artimañas y ñapas para mantener esa rentabilidad del dato. Aprecio el ingenio que alguien pone en esta dimensión llena de barro de la analítica y respeto a los que no se bajan al barro y hacen analítica de autor, si es que existen.

  • I am not arguing for a contentious set 

Él comenta que nunca utiliza la confrontación o el conflicto como filosofía de trabajo. Que si has contratado a las personas más talentosas ellas ya sabrán autoexigirse y sacar lo mejor de sí sin necesidad de intrigas, amenazas o torturarles. Que ese buen ambiente y esa selección generan un clima que eleva la calidad de su trabajo. 

Pues si, no tengo datos pero tampoco dudas que en los proyectos que hay buen ambiente y cada parte está motivada por dar lo mejor de sí se mide mejor y se consiguen mejores datos.

  • So saying “print” is my biggest responsibility

Según Lumet decidir que una escena debe positivarse y por tanto pasará a formar parte de su película es su mayor responsabilidad. Comenta que muchas veces toma esta decisión de manera instintiva. Unas veces considera que a la primera obtiene la perfección. Otras veces porque no le queda más remedio. Cuando se ve obligado por el ritmo de trabajo a positivar, desea secretamente que no haya consecuencias. 

Podemos decir que clicar Publish es la mayor responsabilidad del analisto. Y si, también tiene una parte instintiva. Otra de conseguir la versión que quieres a la primera. Otras tantas de necesitar 19 días y 500 tomas. Y entre nosotros, hay unas pocas de tener que hacerlo con fé, rezando porque no haya consecuencias.

  • Accidents happen

El director estadounidense señala que en el mundo del cine ocurren accidentes. Rollos que se velan y escenas que hay que repetir. Digamos que gestionar los imprevistos y minimizar sus daños forma parte natural del arte de hacer películas de cine.

Si no ha escrito ningún analisto web una biografía aún es porque “Una serie de catastróficas desdichas” está ya cogido. Yo tengo reservado el título de “No sin mis datalayers” y “No cuadra, luego existo”. Pero si, la creación de datos se hace en un contexto de catástrofes naturales. Se llaman migración, build, cambio de algoritmo, ley de cookies, rediseño, etc…

  • La ñapa

Sidney se entretiene contando cómo fue capaz de resolver de una manera sencilla, barata y rápida el rodaje de una escena, a priori muy compleja. Encuentra cierto orgullo en ser capaz de resolver por sí mismo, uniendo una serie de puntos que sólo ha visto él una situación que parecía imposible. Le gusta ganar a la máquina y saberse el primero de los directores que descubre como resolver un problema.

Admitamos que nos gusta cierta épica en este sector. Admitamos que cuando nos enfrentamos a un “no se puede” popular secretamente deseamos resolverlo nosotros. Admitamos que cuando lo resolvemos somos como Dominguín, que lo que más queremos es contarle al resto la gesta que hemos hecho.

  • Improvise

“When you know what you´re doing, you feel much freer to improvise”. Sidney Lumet

Yo también creo que si tienes un buen Plan de Analítica Digital, conoces el negocio y los procesos de la web puedes permitirte improvisar. Pero ya sabes toma precauciones, dicho de otro modo: Documéntatelo, Documéntaselo. Porque además de directores somos guionistas, aunque esa ya es otra historia.

Epílogo

Puede que de forma inadvertida o desacertada pero en este blog siempre hemos tratado de usar un lenguaje inclusivo. Digo un, porque yo lo hago un poco como me da la gana. Para eso pago la mitad de este host.

Siempre salvo en este artículo, donde intencionadamente no lo he querido hacer porque encontré en el libro de Lumet un tierno ejercicio de inclusión por su parte que quería compartir porque me impresionó.

De los creadores del tamaño importa, llega el espacio que ocupa importa. En el prefacio de su libro que tiene poco más de una cara dedica UN PÁRRAFO donde pide indulgencia a quien lo lea. Pide indulgencia, admite y visibiliza una ausencia notable que hay en su cine (personajes femeninos interesantes, salvo alguna excepción) y el lenguaje del libro.

Si no me equivoco esto lo hizo en 1995 y es delicioso que en un libro donde repasa toda su carrera esta disculpa exista y esté en el lugar que corresponde. Da que pensar, que igual las cosas se pueden hacer bien de muchas maneras y se parecen entre ellas en una cosa, la intención. Entonces, en este mes tan especial vamos a revisarnos las intenciones y a juzgarnos por ellas. Más allá de la literalidad y el tino de las palabras o los hechos.

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Irene Santos Escrito por:

Analista feliz. En ocasiones veo datalayers en Rastreator.com. Creo contenido sin ninguna pretensión más allá que seguir aprendiendo. Tengo a Segovia en el corazón y a Madrid en la cabeza

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